REBELDES Y AMBICIOSOS
Nativos de Basildon -un suburbio al sur de Londres—, los
integrantes de Depeche Mode rondan los veintiún años,
son exitosos y tienen el don de convertir ruidos toscos
en música casi celestial. Sus letras cargadas de
emotividad y melodías, en las que el ritmo mecánico,
provocado por toda suerte de elementos se funde con un
sonido solapadamente electrónico, han conseguido que el
nombre de Depeche Mode trascienda las fronteras europeas
con inusitada rapidez.
Si alguien se hubiese
atrevido a predecir que en cinco años una banda inglesa
con nombre francés estaría en posición de aspirar al
mercado pop estadounidense, seguramente se lo hubiera
confinado al más recóndito de los asilos en aras de
salvaguardar la salud mental de sus conciudadanos. Pero
cuando se trata de un grupo llamado Depeche Mode -que en
buen español significa "Moda rápida"- nada parece
improbable. Mientras el pop británico sigue en su rol de
"habitué" de los charts europeos gracias a la descomunal
prolieración de músicos afectos a los sintetizadores y
toda suerte de instrumentos electrónicos- este juvenil
cuarteto londinense fue depurando y enriqueciendo su
estilo hasta dar con un pop genuinamente progresivo.
AUDACIA SONORA
"A Broken Frame" y "Construction Time Again" siguieron
la ruta marcada por su álbum debut, "Speak And Spell".
Una total audacia en materia de sonido y una naturaleza
innovadora en la que nada de lo que esté a su alcance
queda excluido de la renovación, pusieron sobre aviso a
los amantes del pop tradicional. Dave Ganan, Martin Gore,
Alan Wilder y Andy Fletcher abordaron temáticas
comprometidas y comprometedoras -demasiado para algunos-
en las que la religión, el poder, la política y la vida
son expuestas bajo una luz discutible pero
indiscutiblemente auténtica.
"Hay infinidad de tópicos sobre los que uno puede
escribir", afirma Martin Gore. "A los de nuestra edad se
les ha acostumbrado a las canciones de amor típicas,
insulsas, vacías y en su inmensa mayoría mediocres. Las
páginas de los diarios están atestadas de asesinatos,
conflictos religiosos, económicos y políticos y todo eso
en mayor o menor grado nos afecta. En la vida cotidiana
también tenemos otros temas además del amor: las
preguntas sin respuesta, la crisis de la adolescencia,
cuestionamientos que le hacemos a nuestra propia
religión, y si seguimos hurgando de seguro encontraremos
más. Todos queremos saber las respuestas, pero antes de
hallarlas debemos hacernos las preguntas"...
INCERTIDUMBRE RELIGIOSA
Todos ellos atravesaron por el clásico período de
in-certidumbre en materia religiosa característico de la
adolescencia y hasta el momento no se han congraciado
con ella, a pesar de haber sido educados en el seno de
familias creyentes. Y continuaron en la suya. En 1984,
lanzaron el álbum recopilación "People Are People" y con
él casi, casi, la gloria. Alemania los acogió con los
brazos abiertos y una audiencia ávida de saber y tratar
de entender un poco más las cosas de todos los días. No
asumieron la forma de predicadores: ninguno de ellos
nació para serlo.
"Nunca nos fijamos como meta primordial llegar a ser los
número uno: de todas maneras, ninguno creyó que
llegaríamos, empezando por nosotros mismos. En cierta
forma es mejor no llegar a la cima porque la gente no
toma en consideración si uno luchó o ganó en un partido
de naipes la posibilidad de estar allí. Si les gusta lo
que hacemos nos aplauden y si no, nos tiran con lo que
tengan más a mano. En el único lugar que podemos decir
que Depeche Mode fue el número uno, es Alemania. Habría
que ver cuál es el patrón por el que se rige la
mentalidad alemana", comenta Martin.
Pero Depeche Mode tiene un problema, que puede tornarse
grave si no se lo sabe tomar a tiempo. Ya no les basta
haber crecido considerablemente en su país de origen:
ahora se proponen serlo a donde quiera que vayan. Los
síntomas corresponden a una afección -sumamente
generalizada en verdad— conocida con el nombre de
"Ambición". Se dice que todo se inició con el suceso
obtenido por el simple "Master & Servant", incluido en
su último trabajo hasta la fecha, "Some Great Reward".
¿Y cuál será el desenlace final? Es imposible augurarlo.
Mientras tanto, Depeche Mode persiste en su actitud
rebelde, contestaría y en ocasiones con cierto dejo de
pesimismo. ¿Belicismo reprimido o pacifismo solapado?
¿Qué es Depache Mode? ¿Cuatro genios bajo la apariencia
de candidos adolescentes o un grupo de sabios con alma
de Rambo? El interrogante queda abierto...
Dave Gahan: cantante,
veintidós años. Actualmente se encuentra residiendo en
su propio apartamento en Basildon. Abandonó la casa de
su madre en busca de un poco más privacidad y se dice
que es el más animoso de los cuatro miembros de Depeche
Mode. Cuando está de gira, suele mostrarse nervioso
antes de un concierto, pero a su término hace gala de su
carácter afable y tranquilo, aunque admite que durante
las giras, "hay veces en las que uno se siente un poco
solo".
Andy Fletcher: apodado
como "Fletch" por el resto del grupo, tiene veintitrés
años y es el tecladista de Depeche Mode. Vive en
Basildon con su novia y su madre y considera que jamás
podrá vivir en otro lugar que no sea su ciudad natal.
"Supongo que se trata de una cuestión de
acostumbramiento, al menos", confiesa al respecto. Fuera
de escena, su imagen no dista grandemente de la de un
escolar con lentes y entra en confianza de inmediato con
los fans. Es un aficionado al uso de los walkie-talkies,
en "articular cuando está de gira.
Martin Gore: Veintitrés
años y vive en Berlín junio a su novia Christina. Es el
responsable de la mayor parte de las canciones de
Depeche Mode. Acostumbra ir de gira acompañado de su
novia. Comparten el gusto por la cerveza con mucho
cuerpo. además de coincidir en sus preferencias
literarias (sobre la Alemania nazi). En el escenario,
usa una mini-remera, toca los teclados, y canta una sola
canción, "Somebody".
Alan Wilder: tiene
veinticinco años y es el mayor de la banda. Reside en
Londres y compone ocasionalmente. Al igual que Gore y
Fletcher, toca los teclados y toma a su cargo la parte
de percusión valiéndose de más insólitos elementos tal
como planchas de metal corrugado, entre otros. Sobresale
por encima de sus compañeros como el más suave y
sofisticado de los componentes de Depeche Mode. Nunca se
levanta con mal humor y es el que más tarde se acuesta.
Mantiene su corte cabello con abundante gel modelador y
practica el hobby la fotografía con singular entusiasmo.
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